sábado, 28 de noviembre de 2015

Colecciones y coleccionistas

En la entrada anterior comentaba cómo un artículo me había ayudado a pensar ciertas cuestiones sobre cómo administrar mi colección, y en general sobre los problemas que algunos tenemos al coleccionar y acumular muchas cosas.

Compartí ese artículo en una página de FB de coleccionistas de figuras de acción. El otro día uno de los miembros del grupo hizo referencia a mi publicación y comentó algunos de sus problemas al respecto: básicamente, la situación (que muchos aceptamos haber pasado) de ponernos mal por haber perdido una subasta, por no haber podido comprar una figura, etc. En pocas palabras, cómo a veces el coleccionismo, que debe ser algo bueno y positivo, te "arruina" la vida un poco porque se puede volver en una obsesión, en algo incontrolable, en la compra indiscriminada de cosas que a veces no valen la pena el esfuerzo ni la bronca que generan. Otro usuario comentó también la tentación, que a veces sucede, de querer comprar todo a la misma escala, sin mezclar series de personajes (aunque estén en la misma escala), y esa necesidad obsesiva del completismo y del tener todo parejo, sin ninguna figura apenas diferente.

Nos quedamos charlando un poco al respecto y luego alguien más sacó otro tema a relucir, en un posteo separado. Lo comento acá porque, como verán, me hizo reflexionar de nuevo sobre mi colección, sobre el coleccionismo en general y otros temas.

Esta persona posteó el siguiente video, que cuenta mucho sobre las copias truchas de Legos, los aquí tan conocidos "leles", que pululan por kioskos, jugueterías, comiquerías y otros tipos de negocios minoristas. Bueno, pues en México también están, los venden en condiciones todavía peores... si pueden véanlo. Dura una hora, pero se lo puede escuchar de fondo, no es necesario estar mirándolo siempre.




Por si no lo vieron, algunas de las cosas que comenta el autor (que tiene una tienda en donde vende Legos originales y que además los colecciona) son las siguientes:
  • la piratería hace mal a los consumidores, porque impide que las marcas oficiales importen o fabriquen ciertos modelos ya que saben que el mercado está saturado de copias piratas.
  • el consumidor también se perjudica porque compra copias piratas que no tienen standards de calidad (por ejemplo materiales frágiles o pintura tóxica) y a un precio muy inflado. En China valen centavos de dolar pero mientras pasan de mayorista en mayorista el precio se sube exponencialmente y al final terminan alimentando a una gran maquinaria de economía informal, ilegal y sin códigos.
  • una cosa es un bootleg coleccionable, como los hechos hace ya varios años en ciertos países cuando no se podían comprar los derechos, que las copias chinas actuales. Los primeros eran obras casi artesanales, hechas en bajas cantidades y que por eso son coleccionables, mientras que las actuales se hacen de a cientos de miles, a muy bajo costo y peor calidad.
  • el que colecciona este tipo de copias piratas (siempre hablando de los Legos) se engaña al pensar que tiene completa una colección si esta tiene copias que no son legales, y al final del día, es un looser.
Es recomendable ver el video por lo divertido e instructivo que es. Pero me quedo con el punto final. No creo que el autor haya querido descalificar a todos los coleccionistas que incluyen obras piratas en sus colecciones. Creo que se refiere, en este caso, al que presume falsamente de tener colecciones completas que en realidad esconden copias ilegales, y que busca sacar provecho o prestigio de esta situación. Ese sí es un looser, porque básicamente es un mentiroso.

La cuestión es que el coleccionista que hizo el video se alegra mucho por su colección, compuesta exclusivamente de Legos originales. Comenta que quiere comprar algunos que son realmente muy caros, obras exclusivas de convenciones que salen muchos dólares, y que piensa ahorrar durante un buen tiempo antes de comprarlos. Veo entonces por qué detesta tanto a los que invierten mucho menos dinero y luego andan diciendo que tienen colecciones enormes.

Desde ese punto de vista, dos colecciones hipotéticas, una original, otra trucha, son diferentes. De hecho, son opuestas. Pero creo que todo depende de cómo miremos la cosa. Porque para alguien con menos entusiasmo, menos dinero o menos ganas de gastarlo, son igualmente válidas.

Aquí es donde entró mi reflexión. Como comenté en la entrada anterior, empecé a coleccionar figuras de Star Wars. Y compré algunas copias truchas, básicamente porque eran muy económicas y porque no encontraba las originales; además no hubiera tenido dinero para comprarlas. Desde ese día hasta ahora compré, además, dos figuras más, originales, pero a un precio casi de regalo ya que una tenía una mano rota y pegada, y otra tenía un pequeño faltante.

O sea, estoy juntando copias truchas con piezas originales, algunas impecables y otras con piezas rotas. ¿Soy un hereje?

Seguramente habrá quien se pueda escandalizar. Pero yo no lo veo como algo negativo. Es cosa de recursos, de ganas, de cómo queremos encarar el hobby.

Conozco personas que gastan pequeñas fortunas en figuras o estatuillas preciosas, tremendas. Cosas tan caras que, aunque yo tuviera el dinero, nunca las compraría. No sé de donde sacan el dinero y las ganas de gastarlo así. Cuando era niño mis padres nos dieron muchos juguetes de todo tipo, pero el dinero nunca sobró en casa. Muchos de ellos nunca pudieron ser comprados y con mi hermano fuimos educados para cuidar lo que teníamos. A lo mejor por eso todavía tengo tantas cosas con las que puedo jugar. A lo mejor, por eso me da escalofríos gastar más de 400 o 500 pesos en una figura, aunque esté nueva y en blister. Soy un lector empedernido y adicto a muchos temas, incluyendo los comics, la ciencia ficción, la fantasía, los juegos de rol, la historia... ¡con ese dinero puedo comprar muchos libros, o uno muy grande y costoso!

¿Qué puedo decir de mi pequeña colección de leles de Star Wars? Me gustan, son bonitos, ocupan poco espacio (algo que ahora tampoco me sobra; de hecho, me falta) y me permiten recordar a los personajes principales de las películas. Tal vez el día de mañana pueda jugar con ellos con mi hijo o mi hija. No puedo pedir más.

Mientras tanto, sigo colecciones diversas y no busco ni el completismo, ni los blisters o figuras impecables, ni una perfecta originalidad en todas las figuras. Sí me preocupa un poco mantener líneas similares y el tema de la escala, pero no demasiado. Por ejemplo, mi colección de las naves de plomo de Star Wars incluyen principalmente vehículos de la trilogía original pero también algunas de las otras películas. Lo mismo con mi colección de figuras de acción. Tengo dos Tortugas Ninja que son bootlegs perfectos de NECA y voy por las otras dos. En mi colección de JLU no hay nada pirata, pero pronto habrá dos customs y estoy pensando en repintar algunas figuras que tengo con algunos detalles más o menos grandes.

En definitiva, esto es un torpe manifiesto anti-elitismo. Que el que tenga mucho dinero para comprar cosas caras, que lo haga y sea feliz. Y que el que no tenga ese dinero, o no quiera gastarlo en ese tipo de cosas, que compre figuras más económicas y las disfrute igual. Que cada uno coleccione como sea: en la misma escala o en diferente escala, en blister o usados, mezclando copias con originales o comprando todo original... en definitiva, son todas variantes de lo mismo. No seamos elitistas, porque cada uno es un coleccionista diferente, su colección es diferente y nada ni nadie nos puede obligar a tomar un cierto camino.